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LAS VOLUNTADES ANTICIPADAS EN SALUD MENTAL. UNA CUESTIN DE TICA DERECHO Y MEDICINA ASOCIACIN ESPAOLA DE DEFENSA MDICA - AEDEME 73 Uno de los principales objetivos de la valoracin es verificar hasta qu punto se puede introducir al paciente en la decisin pues las decisiones imprudentes las no informadas las decisiones por parte de personas no cualificadas para decidir por s mismas etc. pueden acarrearle algn tipo de dao. Y es que en algunos casos el principio de autonoma tendra que pasar a segundo plano. As pues hay que velar tambin por el cumplimiento del principio de no- maleficencia el cual puede ser enmarcado en dos contextos. Por un lado hemos de evitar cualquier tipo de actitud violenta sea auto o heteroagresiva. Ante una recidiva o un cuadro psictico un paciente puede actuar violentamente y agredir a otro o a s mismo. En tales casos hay que prevenir esa conducta mediante algn tipo de contencin farmacolgica mecnica etc. o llevar a cabo medidas en contra de su voluntad ingreso involuntario tratamiento ambulatorio involuntario etc.. Por otro lado este principio tico tambin tiene que ser aplicado y respetado por los profesionales. Privar injustificadamente del derecho a la autonoma de los pacientes supone un dao moral pues se est obstaculizando o impidiendo que se lleven a cabo intereses. Del mismo modo no realizando un buen consentimiento informado o no respetando un DVA conllevan la privacin de la autonoma. Tambin resulta un dao las conductas paternalistas que no estn justificadas y que infantilizan a los pacientes psiquitricos incapacitndoles para la toma de decisiones slo por tener una enfermedad mental. Otra conducta habitual es la de estigmatizar y discriminar a las personas en base a su diagnstico clnico lo cual est atentando directamente contra la dignidad y la integridad. Por lo tanto en la elaboracin de un DVA se tendra que tener en cuenta la posibilidad de que en un ingreso hospitalario se puedan llevar a cabo medidas coercitivas de manera que el paciente tendra que anticipar su decisin sobre estos hechos. Adems si ste realiza el DVA no tendra que haber conductas paternalistas que les infantilicen puesto que aunque en algn momento del ingreso el paciente no sea competente esto no significa que no se tenga que respetar su decisin competente reflejada en el DVA. Ese respeto por la decisin autnoma no es una cuestin meramente tica sino que tambin tiene unas repercusiones positivas clnicas en la mejora de la relacin asistencial. As el principio de beneficencia tambin ha de ser revisado en este contexto. En cuanto al DVA la aceptacin de frmacos concretos tiene resultados teraputicos Toda persona tiene el derecho a que se respete su decisin y que as quede reflejado en un DVA pero no todas las decisiones pueden ser recogidas en el DVA. Privar injustificadamente del derecho a la autonoma a los pacientes supone un dao moral pues se est obstaculizando o impidiendo que se lleven a cabo intereses.